¡Buenas
chavalada!
El
pasado 18 de febrero fue el día internacional del Síndrome
de Asperger, pero.. ¿sabes en realidad qué es? Probablemente
habréis oído hablar de ello pero no estáis segurxs de las
características que presenta este colectivo, por ello hoy, os lo voy
a explicar.
El
síndrome de Asperger es un trastorno severo del desarrollo que
conlleva una alteración neurobiológica determinada en el
procesamiento de la información, este síndrome está incluido
dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD). La
primera persona que describió este síndrome fue Hans Asperger, pero
fue Lorna Wing quién recogió los escritos y las investigaciones del
Asperger donde identificó las tres grandes áreas afectadas,
llamadas comúnmente la Triada de Wing:
-
Competencia de relación social
-
Comunicación
-
Inflexibilidad mental y comportamental
Estos
tres elementos son considerados un denominador común dentro del
autismo, situando al Síndrome de Asperger en el nivel de mejor
funcionamiento y pronóstico dentro de los Trastornos del Espectro
Autista (TEA)
Las
personas con este diagnóstico tienen severas y crónicas necesidades
en el área de social, conductual y comunicacional, aunque ya sabemos
que cada persona es diferente, normalmente presentar características
como:
-
Difícultad para manejar relaciones con otros niños y niñas y/o
adultos.
-
Se altera fácilmente por cambios en sus rutinas.
-
Literal en lenguaje y comprensión (no comprende las bromas o la
ironía)
-
Muy sensible a sonidos fuertes, colores, olores o sabores.
-
Fijación en un tema u objeto del que pueden llegar a ser
auténticos/as expertos/as.
-
Presenta cierta torpeza motriz.
-
Incapacidad para mantener o hacer amigos y amigas de su misma edad.
-
Memoria inusual para detalles.
-
Problemas de sueño o alimentación.
-
Problemas para comprender las cosas que han oído o leído.
-
Patrones del lenguaje poco usuales.
-
Hablar de forma extraña o pomposa, alteraciones de la prosodia
(volumen, tono y entonación)
En
los adultos, se mantienen vigentes algunas de estas características
mencionadas.Es un colectivo que presenta un aspecto e inteligencia
normal, frecuentemente habilidades especiales en áreas restringidas,
pero lo que le hace único/a es presentar un estilo cognitivo
distinto.
Las personas con Asperger tienen algunas diferencias en la interpretación y el uso de la comunicación, tanto verbal como no verbal. Conociendo esas diferencias y teniéndolas en cuenta, se puede lograr una buena comunicación. También presentan peculiaridades lingüísticas aunque no en el grado de afectación de personas con otros TEA o con Trastorno específico del lenguaje (TEL); se asume que tienen un lenguaje normal aunque con rasgos específicos, fácilmente detectables, como puede ser el uso de un lenguaje excesivamente formal.
Pero en el Asperger las diferencias se producen más a nivel pragmático, y ,en especial, en el lenguaje no verbal. La comunicación del niño se considera atrasada cuando el niño está notablemente retrasado en comparación a sus compañeros/as en la adquisición de destrezas del habla o lenguaje. El objetivo es conseguir una comunicación eficiente que optimice la adaptación social.
El Síndrome de Asperger no sólo presenta trastornos referidos a aspectos formales del lenguaje, sino que el uso social o comunicativo del mismo también suele estar alterado, pero una adecuada identificación y atención temprana, un buen ambiente familiar, una buena respuesta educativa, una alta capacidad intelectual y de aprendizaje, son factores que pronostican un mejor ajuste social, personal y emocional en la vida de la persona.
Pero,
¿qué sabemos cuando hablamos de la calidad de vida en personas con
Asperger?
Un
sector importante de la sociedad da por sentado que estas personas no
padecen una problemática que les afecta a nivel social y emocional
y, por tanto, entienden y caen en el error de que no tienen
dificultades como las personas diagnosticadas con un autismo clásico;
sin mencionar a una parte de la sociedad que desconoce este síndrome.
El
poder hablar fluidamente, mantener una conversación ininterrumpida,
no tener algunos de los trastornos que se presentan en ocasiones en
el autismo clásico, obviamente
sí son aspectos que repercuten para este colectivo en cuestión.
Pero por otra parte, este grupo de la población, justamente, por
estar tan cerca de la población “neurotípica” tiene problemas
de adaptación social, ya que una parte importante de la sociedad no
hace un ejercicio de empatía, ni existe una concienciación social
hacia este colectivo. Además, aunque no presenten grandes
dificultades en el habla, muchos adultos reportan que en realidad
piensan y desean decir una cosa y dicen otra; como he mencionado
antes, no comprenden la ironía, el sarcasmo o las bromas, en
general, no entienden cuando la gente les miente, ni con palabras
habladas ni con su lenguaje corporal lo que les crea una barrera para
comunicarse.
Por
lo que quiero reivindicar con esta entrada es que hay muchos
colectivos que son rechazados, estigmatizados o tomados por raros por
el hecho de no actuar igual que lxs demás, pero ¿hasta donde somos
todxs iguales? Creemos que funcionamos igual, que somos normales o
que entramos dentro de la población típica que no llama la atención
pero estoy segura que muchos/as de nosotros y nosotras no se ata los
cordones igual, no cocina los macarrones de la misma manera o no hace
la cama como "debería ser", por todo esto yo me considero
rara, fuera de la norma y sé que soy única en mi especie, así que
dejemos que lo diferente, lo raro, lo extraño y lo no común llegue
a nuestras vidas y aprendamos que realizar las cosas de otra manera
no es raro si no ÚNICO.
Un
placer.
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